Esta semilla además de consistencia suave y un sabor dulce contiene unos interesantes valores nutricionales.
Por cada 50 gramos de porción comestible, encontramos 285 calorías, 9 gramos de proteínas, 16 gramos de hidratos de carbono y casi un gramo de fibra.
También son ricos en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9) entre otras, y destaca en el aporte de minerales como el magnesio, el potasio, el fósforo o el zinc, así como en ácidos grasos insaturados.
PREPARACIÓN
- El anacardo puede ser consumido directamente después de tostado o frito. También destaca su uso en la repostería, en especial para hacer confites y chocolates o en la industria panadera.
SUGERENCIAS
Los anacardos tienen muchísimas posibilidades a la hora de servirlos, pueden servirse para picoteo en el aperitivo, en ensalada, como guarnición, en sopas, como tentempié entre horas, para acompañar una tabla de quesos…. en la cocina asiática es un fruto con gran protagonismo que se agrega a numerosos platos de verduras y carne ya que potencia los sabores y aportan el toque crujiente. Además, se trata de uno de los espesantes más utilizados en esta zona del planeta. Son muchos los cocineros que los saltean ligeramente para aumentar su sabor, agregan un puñado de estas nueces a un mortero, los trituran y los añaden a diferentes salsas. Asimismo, en la cocina vegana, son empleados a la hora de elaborar cremas o mantequillas que reemplazan a las derivadas de la grasa láctea. También sirven para la elaboración de numerosas recetas dulces como puede ser una sabrosa tarta de coco y anacardos.