Las nueces de macadamia aportan un poco más de 9 gramos de proteína. Tienen un contenido graso de 78 gramos, y una porción de carbohidratos de 78 gramos. Es bien sabido que cada pieza brinda siete gramos de fibra, y aproximadamente 18 calorías, todo esto ayuda a mejorar el sistema digestivo.
Son ricas en minerales como calcio, hierro, fósforo, magnesio, potasio y selenio. Este último es un antioxidante natural que favorece la prevención de diversos tipos de cáncer.
De igual modo, la nuez de macadamia se compone de vitaminas A y E, y de algunos nutrientes del Grupo B como B1, B2, B3 y B9. Todo esto hace que muchos expertos la cataloguen como “la mejor nuez de todas”.
La nuez de macadamia estimula la pérdida de peso, ayuda a combatir enfermedades como la diabetes, disminuye los riesgos de enfermedades cardiacas, combate los procesos inflamatorios, fortalece el sistema inmunológico, combate el estreñimiento y otros padecimientos estomacales.
Como si fuera poco, fortifica los huesos, mejora el funcionamiento de los sistemas digestivo y nervioso, protege la piel, resguarda la flora intestinal y previene el envejecimiento, por su amplia proporción de antioxidantes, que le han hecho gozar de una gran popularidad.
Los beneficios de la macadamia no se reducen a la salud. El mundo de la cosmetología también ha aprovechado sus bondades.
El aceite de la nuez de macadamia se utiliza como mascarilla para revitalizar e hidratar el cabello y mantener la salud del cuero cabelludo.
Existen en el mercado una variada y extensa cantidad de cremas y productos faciales y corporales a base de este aceite, para preservar la belleza integral de la piel.
Además, se usa una mezcla del fruto molido junto a la cáscara como exfoliante e hidratante natural, con beneficios sorprendentes.