Esta popular especia, con su sabor intenso y aromático en el que se mezclan dulce y picante al mismo tiempo, no es más que la semilla descascarada y seca de Myristica Fragrans, un pequeño árbol de hoja perenne originario de las Islas Molucas (Indonesia), también conocidas como las "Islas de las Especias". La nuez moscada no es, por lo tanto, una nuez propiamente dicha, siendo, en realidad, el endospermo de la semilla del árbol. La semilla, a su vez, está cubierta por una envoltura que, una vez secada y separada del resto del fruto, se denomina macis y se utiliza como especia al igual que la semilla.
Gracias a su característico aroma y a su versatilidad, la nuez moscada se ha usado desde la antigüedad para sazonar cualquier plato. Casa muy bien tanto con carnes como pescados, y también con verduras, legumbres, huevos, salsas e incluso con postres y bebidas, siendo, sin lugar a duda, una de las especias que no pueden faltar en la cocina.
La nuez moscada puede utilizarse en un sinfín de preparaciones. Molida o rallada, su sabor único es ideal para darle un toque especial a cualquier plato, ya sean guisos, asados, sopas, salsas, flanes, soufflés, purés o recetas a base de huevo, patatas o pasta. Hasta puede usarse para aromatizar algunas bebidas de fruta o a base de chocolate, café, té y leche y para la elaboración de ponches y postres navideños.