El té matcha es un té verde de origen chino, aunque muchas personas lo conocen por su relación con la cultura japonesa (inmigración) .A diferencia del resto de los tés que se presentan en hebras (en hojas sueltas), el matcha tiene la particularidad de que sus hojas están molidas en forma de un polvo muy fino. Como sus hojas se presentan en forma de polvo, para beberlo es necesario mezclarlo con agua y de esta manera ingerimos la totalidad de sus componentes, mientras que cuando bebemos un té en hebras, incorporamos a nuestro organismo únicamente los compuestos solubles que pasan a la infusión. Se le atribuyen muchos beneficios para la salud entre ellos: fortalece el sistema inmunitario y ayuda a reducir el estrés, estimula la mente y relaja el cuerpo, ayuda a prevenir el cáncer, infecciones y las caries, mantiene sanas las arterias y a controlar la hipertensión. Ayuda a bajar los niveles de azúcar en sangre, controlar la diabetes y a prevenir la fibrosis hepática, previene los signos del Alzheimer. Debido a su contenido de antioxidantes ayuda a eliminar los radicales libres, a mejorar el aspecto de la piel y de las uñas y a quemar las grasas y bajar de peso (sacia el hambre y apaga la sed de forma totalmente natural)
SUGERENCIAS
Existen dos estilos para preparar el té matcha: La forma tradicional de preparación del matcha es la que se desarrolla en la ceremonia japonesa del té, en la que colocamos el matcha en un bowl grande llamado chawan al que le agregamos agua caliente y lo emulsionamos con un batidor de bamboo llamado chasen hasta que la mezcla adquiere una consistencia homogénea y se forma una capa de espuma en su superficie. El estilo más moderno de utilizar el matcha es simplemente mezclarlo enérgicamente con el agua o incorporarlo en la batidora.